top of page

Polaridades Transpersonales, parte 3

Actualizado: 2 jul 2021


La última parte de esta pequeña epopeya de polaridades transpersonales tomará forma aquí y ahora, al detallar y comprender los mecanismos operativos de la polaridad generada por Plutón.





POLARIDAD PLUTONIANA



A diferencia de las polaridades neptuniana y uraniana, el Sol en Escorpio o el ASC en Escorpio no es suficiente para sintonizar la polaridad plutoniana. Por supuesto, puede moverse allí, pero la intensidad energética que una persona necesita para experimentar la polaridad plutoniana es mayor.


En otras palabras, necesitaremos alguna de las posiciones siguientes:


  • Sol o ASC Escorpio (con refuerzo de aspecto plutoniano determinante)

  • Sol en cuadratura u oposición a Plutón

  • Plutón en aspecto difícil con regente u ocupante de casas I, X o XII

  • Plutón en la Casa I, X o XII


Plutón, regente indiscutible del signo de Escorpio, nos ofrece una perspectiva que no es difícil de entender:


MUERTE ---- >>> FORMA --- >>> PÁNICO



El problema fundamental que gira entorno a la polaridad plutoniana tiene mucho que ver con la muerte. Plutón es energía de transformación, por definición. Pero como nuestro sistema de creencias no admite un desarrollo transformador, pero aún funciona (todavia, lastimosamente, en el siglo XXI) bajo la modalidad de la muerte y la perspectiva del fin, a pesar de las multitudes de correspondencias de la naturaleza y los Universos que demuestran que no existe un final sino una transformación de un estado a otro, esta perspectiva de muerte, del final de la forma, está en el origen de un miedo, muy profundo, que crea un pánico interno.


Reforzada por creencias religiosas omnipresentes y omnipotentes (es decir, precisamente, plutonianas), esta percepción de la muerte está generando una "distorsión" en cuanto a la estructura energética y, en consecuencia, psicológica del ser humano que la sostiene.


Así, dentro de la persona que tiene un Plutón lo suficientemente poderoso como para polarizar la carta, la distorsión genera un abanico de posibilidades entre las que hay presencia y oposición, al mismo tiempo, entre dos fuerzas:


MIEDO, PÁNICO <--------------> FASCINACIÓN, OBSESIÓN



En efecto, el miedo y la fascinación son dos corrientes subterráneas provenientes del poder de transformación de Plutón, que por su extrema intensidad y su naturaleza "destructiva" (no negativa, sino derivada de la transformación y la muerte) actúa sobre la psique del individuo en cuestión y polariza, crea esta distorsión, ilusoria pero sin embargo muy presente en el plano psicológico, que reivindica el absolutismo.


En otras palabras, esta fuerza de Plutón genera un terror y una fascinación dentro del individuo que tendrá que asumir esta intensidad estando de un lado o del otro de la polaridad. Así, si los principios energéticos de su carta se inclinan más hacia el lado "activo", es decir que su carta natal reflejará, entre otras cosas, un predominio del fuego y el aire, el individuo se polarizará hacia el lado "directo" de la polaridad, a saber:


  • El individuo ejerce su poder de manera que tiende a la "dictadura", la "manipulación", el "control". El sentimiento de omnipotencia que impregna al individuo le permitirá apresurarse directamente hacia sus objetivos, dándole una capacidad extraordinaria para realizar sus intenciones pero a costa de la masacre de su sensibilidad y su vulnerabilidad. Es decir, tratando de ser lo más flexible posible en explicaciones que no son fáciles de transmitir por escrito, el individuo retirará la energía que invierte de las otras dimensiones de su vida para unilateralizar con poder y concentración en el objeto de su deseo, y así creará con mucha fuerza y ​​omnipotencia, dejando de lado todo lo que no le parezca importante o "absolutamente fundamental", es decir casi todo. La polaridad directa logrará así hazañas extraordinarias, objetivos gigantescos, porque está dispuesto a todo, lo da todo sin ralentizar ni parar nada, a riesgo de sacrificar todo lo demás. Esta es la absolutización de la polaridad plutoniana. Siente y está convencido de que puede hacer lo imposible y, por tanto, puede hacerlo. Es sumamente interesante darse cuenta a nivel global, a nivel mundial, cómo sufrimos este mal al no comprender esta energía que es la plutoniana. El individuo del lado "directo" de esta polaridad se moverá hacia el rechazo de todo lo que parece frágil, es decir la sensibilidad, la receptividad, y maximizará las fuerzas marcianas, saturnianas e incluso mercurianas de su potencial. Se convierte en un tirano. Por supuesto que podemos observarlo a distintos niveles, pero les aseguro, ya sea el "gran líder de una multinacional multimillonaria" o la "suegra que se queda en casa", la energía es la clave. Lo mismo, con consecuencias similares, pero a diferentes niveles. El individuo no se limita a sí mismo, no se detiene. Es implacable y rechaza la emoción que es lenta y debilita. Lo concentra todo en sus objetivos, absorbe (o incluso vampiriza) la energía de uno mismo dispuesto a otros horizontes y, a menudo, incluso al de los que le rodean, para lograr el objeto de su deseo. Desprecia la debilidad, la mansedumbre, la vulnerabilidad, esto es muy importante. Este individuo que encarna el lado directo de la potencialidad plutoniana continuará entonces su viaje, pero llegará un momento en el que ya no podrá soportar la cadencia inhumana con la que se ha conformado, y llegará así al punto de ruptura, cayendo en manos del polo contrario, pasando del "dictador aterrador" a la "lombriz".


La otra polaridad, llamada "inversa", por lo tanto incorpora las características opuestas al lado directo. Las personas que tengan un Plutón bien ubicado, intenso y omnipresente, y que estén compuestas mayoritariamente de Agua y Tierra, es decir de elementos más receptivos y femeninos, se moverán más hacia esta polaridad inversa, que encarna entre otros:


  • Una dimensión de inseguridad y auto-represión absoluta, un sentimiento de miedo permanente hacia la vida y hacia uno mismo. Este lado reverso de la polaridad no se dirige hacia la omnipotencia, sino al contrario, hacia la impotencia. Todo es difícil, todo es absolutamente imposible de lograr porque el poder que se aloja en el interior del individuo está completamente bloqueado por el miedo que esto genera. El poder plutoniano en el interior proyecta metas tan fuera de alcance que la persona se queda paralizada en el "no puedo hacerlo". La persona se siente incapaz, débil, frágil. No se acepta a sí misma, no se valora a sí misma, se lastima constantemente por tener baja autoestima. Se posiciona a sí misma como una víctima frente a la vida y deifica a los demás dándoles más poder del que realmente tienen. La sumisión es a menudo parte de su vida, donde proyecta un mundo todopoderoso en el que no puede hacer nada. Miedo, vulnerabilidad, depresión ... el típico "inútil ..." suele ser repetitivo y hacer mucho daño. Podemos percibir la violencia que impregna la no-comprensión de esta vibración plutoniana. Inversamente de la polaridad directa, la persona en cuestión, cuando tenga el impulso de ir al frente de la vida, irá de la nada al todo, situándose por un momento (o unos días) en el lado directo de la polaridad, y perder entonces su impulso al volver a caer en manos de la impotencia, del profundo sentimiento de "ser menos que nada" en un mundo "demasiado complejo" donde "no podemos lograr nada".

Esta polaridad que pasa de "superman" a "gusano" es muy compleja de vivir porque provoca intensas caídas depresivas que recurren a la energía vital del individuo y que se origina en las profundidades emocionales. Por otro lado, es obvio que si un individuo encarna un lado de la polaridad, atraerá o se sentirá atraído por el otro lado. Forma parte de un todo unificador e indivisible y es un pilar muy fundamental de la Astrología: cuanto más se aleja del efímero centro de equilibrio, más se encuentran en proyección sus características opuestas.


Entonces, el monólogo interno de la polaridad directa podría verse así:


- ¿Hay algo difícil de hacer?

- Sí

- ¡Entonces que estamos esperando!

Pero también intentará transformar a los demás, hacer que superen sus capacidades para llevarlos a otro nivel.



- ¡Te cambiaré, te ayudaré a convertirte en lo que realmente eres!

Mientras que del otro lado de la polaridad el monólogo se volverá más hacia la impotencia:


- Qué tengo que hacer ?

- Algo dificil

- Mejor no hago nada.

o al sentimiento de no poder ser amado o recibir algo gratificante ...


- ¿Cómo es posible que me quieras? ¿Estás seguro de que me amas? Hay tanta gente mejor que yo, sé que me amas por lástima ...

La polaridad plutoniana provocará una alteración de los polos, sin embargo con tendencia a permanecer anclados dentro del que mejor se adapte a mí según mi disposición elemental (a sintetizar con el resto de la CN). Los picos depresivos que tienden a intensificarse en ambos lados dentro de la existencia de la persona plutoniana eventualmente crearán una fantasía o tendencia suicida.


De nuevo, no existe una fórmula mágica para armonizar la polaridad. Si hubiera alguna sería la siguiente: ser consciente de esta polaridad y comprender que la percepción de los extremos no es real. Pero intentaremos darle a la medicina astrológica algunos ingredientes más. Entonces, con respecto a la polaridad directa, omnipotente, será benévolo para:


  • Aliviar la exigencia tan alta, bajarle a la necesidad de realizar tareas extraordinarias

  • Conectar con la sensibilidad, trabajar con las emociones

  • Dejar que las cosas se hagan de forma natural y fluida y dejar que las personas sean quienes son sin querer cambiarlas constantemente.

  • No absolutizar, no "poner todo" en una misma canasta

  • Si el potencial es enorme, lo que está en la sombra es "de dónde o de quién fue tomado"


Entonces, la polaridad plutoniana es compleja. Más de uno pasó, o acabó en psiquiatría para no lograr consolidar una psique estructurada, saturnizada, organizada de tal manera que se pueda vivir con dignidad. Pero recuerde, si se revelan nuestras dificultades, entonces nuestros talentos están en las sombras.


Un buen trabajo personal, duradero, profundo y terapéutico suele ser la clave del éxito cuando se trata de polaridades transpersonales.


Es importante entender que estas descripciones solo son complementarias a un análisis profesional, porque todo el arte de la Astrología consiste precisamente en poder sintetizar la información interpretada sin perder la riqueza de los detalles que expone. Entrenar de forma profesional es siempre la mejor opción.


Durante nuestros cursos también tratamos de pasar por el aspecto vivencial, a través de la meditación y la visualización, porque más allá de la comprensión teórica y racional es fundamental vivir y sentir para comprender con más profundidad los sujetos que son objeto de nuestra atención.


En mi caso tengo las tres polaridades, y aprender a identificarlas, reconocerlas y comprender sus mecanismos me ha ayudado inmensamente a regular y equilibrarlas, pero creo que, sin embargo, sin ningún trabajo personal y terapéutico real, psicogenealógico y otros, es difícil poder domesticar a estos tres leones.


¡Espero que todo esto te haya sido útil!


Hasta pronto !

bottom of page