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Aspectos, la trama profunda



Una reflexión proveniente de mucho estudio y de mucha investigación....


La lectura de los aspectos es la clave de una correcta interpretación astrológica, y se puede realizar en distintos niveles: superficial, predictivo, profundo, transpersonal…

No es lo mismo una cuadratura que una oposición, un trígono o un sextil, pero antes de discernir las intensidades, nos interesa comprender la naturaleza esencial del aspecto, o dicho de otra forma, la profunda alquimia que se realiza cuando dos planetas están en contacto.


Hay mucho que detallar e indicar, porque de hecho la correcta interpretación de un aspecto es un verdadero proceso de alquimia en el entendimiento profundo de lo que somos, el cual nos impacta a nivel cerebral, social, material, y por encima de todo espiritual.


Lo primero que debemos percibir, es que encarnar conscientemente la totalidad de la carta, cada uno de los aspectos que nos compone es muy complejo. Nosotros polarizamos la carta, es decir nos vamos identificando con ciertas partes (luz) y otras permanecen inconscientes (sombra).


Esto explica la razón por la cual ciertas experiencias de la vida nos llegan sin identificación, sin que nosotros las vayamos provocando conscientemente, y por lo tanto, se manifiestan como destino.


La paradoja es que nosotros consideramos el destino como algo desprendido de nosotros mismos, como algo que no tiene que ver con nosotros, como algo externo.


Desde este lugar, nos llegan experiencias, situaciones, encuentros y por sobre todo, vínculos. A través de todo ello, interpretando el lenguaje astrológico de la forma más consistente posible, podemos diagnosticar que parte de nosotros se esta manifestando en la sombra para generar un mayor grado de auto-consciencia, auto-conocimiento.


Para esto, es clave dar un paso, un salto, y desprendernos de lo que llamamos la identidad fija, la cual reposa en la creencia que somos algo fijo que no se mueve, que no cambia, que no evoluciona.  


Ir a lo profundo en la trama interpretativa de los aspectos astrológicos es entender esto : casi siempre un aspecto (tenso) va a generar una polarización de la consciencia, con un lado de identificación y un lado de proyección, y la clave profundamente liberadora es abrirnos a descubrir el centro, el punto de unión, el lugar de encuentro entre dos energías arquetípicas. 


Nosotros somos seres vinculares. Nos vinculamos con el externo, a través de relaciones sociales, sentimentales, familiares, materiales, terrenales. La clave fundamental del crecimiento reside en percibir como nosotros vamos descubriéndonos en los vínculos, en todas estas relaciones, donde nosotros somos un polo del aspecto y el otro el polo opuesto. Astrológicamente hablando, la polarización de la consciencia genera un rechazo por una parte del aspecto, la cual tendrá que ser encarnada por un vinculo que nos llevará a la repolarización.


Un aspecto natal dura para siempre. Por más que tengamos tránsitos, revoluciones solares, progresiones y demás, la carta natal es la estructura profunda del ser que lo acompañará durante toda la encarnación. Por más que quisiéramos que cambie, no hay forma de escapar de sus aspectos, sino generando un profundo y lento trabajo de consciencia vincular.


Así, recordando la metáfora de la carta natal constituida por sus energías planetarias, las cuales se van manifestando en unos ámbitos de experiencia distintos (las casas), tenemos que considerar los aspectos como diálogos entre estas energías. Son día-logos. Es decir, que constituyen un lenguaje dual.


Si los astrólogos en muchos casos se mantienen encantados de considerarse a si mismos como dioses, la verdad es otra. No existe una forma precisa de predecir lo que pueda manifestarse en base a un aspecto planetario. No podemos adivinar cual experiencia o vinculo surgirá de un aspecto porque este tendrá infinidades de maneras de exteriorizarse. Ahora lo que si podemos hacer es profundizar en el aspecto, entendiendo la implicación del mismo en lo profundo de la psique, y comprendiendo que no todos los aspectos se pueden “transmutar” como solemos querer hacer en la modernidad, sino que las implicaciones del destino son necesarias para permitirnos llegar a ser lo que somos.


Esto es muy profundo. Los hechos y las experiencias, los encuentros y los vínculos, son necesarios. Son el fuego ardiente que permite forjarnos y llegar a ser lo que somos, y esto se puede leer.


Esto es algo que debemos llevar a una profunda reflexión, esta es la semilla que debemos sembrar ahora para poder profundizar mucho.


Pronto, en el modulo ASPECTARIO iremos trabajando esta reflexión, regando y abonando nuestra comprensión más rica y compleja de lo que implican los aspectos en la carta natal.


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