Una vez más recordaremos, al igual que en la primera parte, que estas reseñas breves son un fragmento de lo que se tendría que decir y explicar conforme a las energías de los arquetipos zodiacales, y nuevamente, que no estamos describiendo un Sol en Capricornio o un Ascendente Capricornio, sino solamente viendo el arquetipo como tal.
Libra
El gran talento de Libra es la diplomacia. El o la Librana crear espacios de armonía que permiten florecer. Percibe el deseo de los demás, percibe las incoherencias sutiles respecto a todo lo que no encaja, no armoniza, no balancea, y como tal su gran fuerza tiene que ver con lo agradable, social, abierto y sonriente que puede resultar ser en general. Es evidente que si gusta que todos los reflejos sean agradables, existirá una negación del conflicto o una tendencia a querer evitar a todo costo discusiones, mientras que discutir a veces puede ser la mejor y única forma de solucionar problemas en una relación. Por otra parte, es relativamente fácil desequilibrar al Libra, pues precisamente es la condición efímera de su arquetipo. Genera cierta dependencia, cierta dificultad a la hora de decidir, de actuar, pues siempre necesita una aprobación ajena, y esto se puede fácilmente leer en su oposición con el arquetipo de Aries.
Escorpio
Además de ser extremadamente intuitivo, Escorpio tiene una capacidad para transformar y curar que no tiene igual en el orden zodiacal. Donde hay conflicto, incoherencia - esta vez desde lo emocional o mental -, mentira, engaño, Escorpio lo percibe de inmediato. Quizás sea su mayor talento: percibir los problemas profundamente enraizados en el subconsciente. Escorpio es el cirujano emocional del zodiaco, el psicoterapeuta innato. A cambio, si sus dones son tan grandes, es lógico que del otro lado de su energía curativa puede ser muy complicado. Cuando existe negación de su capacidad de transformación y de su sentir emocional, Escorpio puede ser extremadamente manipulador, controlador, posesivo, celoso, y enraizarse en un espíritu negativo que absorbe, drena, vampiriza la energía y resulta muy denso. Por otra parte, de tanta intensidad emocional que tiene, tiende a ser extremista: o ama con toda la fuerza, o odia con toda la fuerza. Encontrar un camino medio, que es lo propio de Libra, es complejo para Escorpio.
Sagitario
El Sagitariano puede ser gran maestro, benefactor, coach, entrenador, pues en si posee una fuerza positiva natural que trae expansión, prosperidad, alegría y entusiasmo a su alrededor. También es bastante espiritual, en el sentido que es importante para el buscar comprensión y sentido a lo que se vive. En este sentido, su naturaleza filosófica puede acercarlo a niveles de conocimiento superior, muy elevado. También resaltaría que el Sagitariano siempre está buscando un orden ético y moral, que le puede dar grandes valores. En contraparte, y de forma opuesta, puede resultar exuberante, exagerado, demasiado negador de una realidad emocional interna y al mismo tiempo idealista desde el conocimiento que busca. En este sentido se puede volver dogmático, fanático, y su ego ya puede crecer como un tumor. También de ser tan positivo y “bendecido” por una gran fuerza y una gran “suerte”, puede caer en manos del facilismo, de siempre estar reposando sobre una ayuda externa.
Capricornio
Tiene una capacidad sin igual para materializar sus deseos. Su comprensión del orden de la realidad física lo hace un maestro de la edificación de cualquier emprendimiento que se proponga. Es sumamente concentrado y responsable, por lo cual aprende mucho de sus errores y de tal forma, crece de forma constante con la capacidad de alcanzar altísimos niveles de aprendizaje en la vida. Puede conformar una gran sabiduría reposando sobre mucha experiencia de vida. De igual forma, es individualista por lo cual no cuenta sobre nadie más que si mismo y por lo tanto el éxito o el fracaso siempre reposa sobre si mismo. A cambio, su diseño energético es duro, frio y solitario, por lo cual es evidente que existirá cierta distancia con la alegría y el entusiasmo previo de Sagitario. Al Capricornio, no le interesa los chistes, sino la meta. En esto hay algo de amargura. En sus niveles más profundos hay una firmeza, una fuerza interna muy grande que fácilmente se puede volver rigidez y dureza. La resolución de esta tendencia a ser extremadamente realista y frio con la realidad esta en la necesidad de tener contacto y reconocimiento de sus emociones (Cáncer).
Acuario
Genio por naturaleza, su capacidad intelectual lo hace extremadamente veloz a la hora de comprender y de asociar paquetes de información. Acuario no es rápido, es inmediato. Es el signo más creativo del zodiaco, en tanto en que le llega la información de forma súbita, repentina, sin proceso previo (aparente). En si crea de la nada, innova, establece redes y tejidos vinculares donde circula la energía y distribuye con generosidad el conocimiento creativo que es capaz de alcanzar. Lo muy complejo, es que es tan rápido que las emociones no llegan a la mitad del camino, por lo cual le puede costar mucho saber dónde está parado. Y cuando sabe dónde está parado ya se fue para otra parte. Es tan volátil que tener continuidad constituye una gran dificultad. Es un signo hecho para el compartir comunitario, pero al mismo tiempo los vínculos le cuestan una cantidad porque le cuesta sostener un proceso, dejarse conocer. Por otra parte, es tan libre que cualquier tipo de sentido de pertenencia puede causarle migraña. Es tan creativo y mental que materializar lo aburre profundamente, y que muy a menudo su utopía creativa lo lleva a oponerse sin ningún sentido a las corrientes establecidas.
Piscis
Su mayor fortaleza, y su cruz, al mismo tiempo, es su nivel de sensibilidad. Es tan sensible que no sabe si lo que siente es propio o es ajeno. Es tan sensible que naturalmente se vuelve compasivo, humanitario, servicial, y que no espera nunca nada a cambio del amor que sabe distribuir y regalar por doquier. Tiene grandes percepciones extrasensoriales, lo cual le permite entrar en contacto con otros planos de la realidad invisible o espiritual. De forma derivada, tiene una inmensa capacidad de inspirar, resonar, y sanar. De forma antagónica, su sensibilidad hace que se confunda, se pierda, se desilusione, se decepcione. Materializar también le cuesta mucho porque su deseo no reside en acumular ni poseer, sino en preparar el camino para la siguiente etapa espiritual. En su lado más negativo, se puede ver como también tiene capacidad de utilizar, manipular, y engañar a otros, pues del Salmon a la Piraña el salto puede a veces ser imperceptible. Finalmente, sentir con tanta empatía lo de los demás como si fuese propio hace que puede fácilmente somatizar y enfermarse de cosas que no le pertenecen.
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