Hay mucho material sobre Marte, sin duda, por lo que no vale la pena desarrollarlo demasiado, pero vamos a resumir unos puntos clave de la interpretación de Marte en una carta desde una visión más profunda. Estos son algunos atributos que nos permite exteriorizar Marte, de una forma que va a depender de su configuración (signo, casa, aspectos, declinación...)
· La decisión.
Nuestra forma de decidir es de Marte. Algunos deciden con espontaneidad, en Aries por ejemplo. Otros, van planificando, no van a decidir si no hay un mínimo de seguridad y de proyección sobre las consecuencias de aquella decisión, sería Marte en signos de Tierra. Otros lo harán sin mente, de forma imprevisible, como en Acuario. Otros dependiendo del estado de ánimo, o decidirán cuando sea por el bien de la familia, como en Cáncer. Otros según la inspiración profunda que tengan, o para el bien de la humanidad, en Piscis. En realidad una decisión alberga un poder de transformación extraordinario. Los Toltecas lo decían así : los pensamientos se los llevan el viento, pero una decisión lo puede cambiar todo. La decisión es una acción a menudo irreversible que desequilibra, desbalancea. Esto es Marte. Disgusta profundamente a Venus (y de este disgusto opuesto y complementario nace la atracción), porque en una decisión hay un movimiento necesario que no podrá satisfacer todo ni todos. Aún así, muy a menudo en nuestra vida tenemos que tomar decisiones y sea a través de ellas que uno logrará resolver. Es importante darse cuenta de que Marte es decisión pero también es la capacidad resolutiva, porque si no decido, si no genero un movimiento para llegar a una solución, no se resolverá nada, sea lo que sea de que se trate. Entonces decidir es de Marte, pero toda decisión conlleva un riesgo, es inevitable. Tu decisión, ¿Cómo la tomas? ¿Cuándo la tomas?
· Arriesgarse.
No es fácil arriesgarse. Marte nos mostrará que tanto o que tan poco me puedo poner en una situación de desafío, de peligro, y no solamente me informará acerca de lo imprudente sino también de lo valiente que puedo ser. Mostrar coraje es arriesgarse en situaciones que valen la pena. Ser imprudente es arriesgarse en situaciones que no valen la pena. El acto es el mismo, la razón es otra. Esto es Marte. Desde este lado, la medición resultará fundamental. El solo nacer de un individuo es un riesgo. La vida corre riesgo, constantemente por cada momento que pasa. Por más que queramos tener seguros (Júpiter) hasta por si se nos parte la uña, la vida corre un riesgo. Arriesgarse sin razón aparente es propio del ignorante. Pero aceptar el riesgo, reconocer el peligro, y aun así hacer lo que corresponde hacer es de gran valor y se asemeja más al sabio. Esta propiedad de Marte es muy importante, y pocas veces la consideramos. La prudencia puede transformarse en cobardía. La imprudencia en estupidez. Pero llegar al equilibrio, es propio del sabio. Una vez más vemos como es importante que Venus este presente para equilibrar a Marte. ¿Te gusta arriesgarte de forma Ariana ? ¿O planificas cada pasito al modo de Virgo para luego echarte hacia atrás? ¿o te lanzas al riesgo sin darte cuenta de la presencia de este de una forma más Acuariana?
· ¿Con que fuerza se manifiesta mi deseo?
Ya sea que hablemos del impulso sexual, o del deseo ardiendo y compulsivo de realizar alguna compra innecesaria, o de manifestar mi desacuerdo ante alguna situación, o incluso pegarle una bofetada a quien se la merece (desde mi percepción egoica), todo esto es Marte. Puedo actuar impulsivamente, con violencia y rabia, sin consideración hacia los demás. O puedo callar. Callarlo y dejar que el inconsciente haga lo que quiera con aquel. Ahora silenciar ese deseo no necesariamente tiene que ver con reprimirlo. De alguna forma el deseo bruto, primitivo, es una materia prima con la cual no se puede trabajar. El deseo hay que analizarlo, darle la vuelta, conocerlo, para que realmente yo pueda empoderar el libre albedrio. De lo contrario puedo resultar siendo esclavo de aquel. Dicho de otra forma, el deseo de Marte es puro carbón. Sirve para encender y alimentar el fuego. Pero si lo voy puliendo se puede volver un autentico diamante, porque aquel deseo puede convertirse en una fuente de energía inagotable de la cual no soy esclavo ni víctima, sino el exclusivo beneficiario. Esto seria una energía más tántrica de lo Marciano. Dicho de otra forma, el deseo de Marte hay que domarlo. Naturalmente será muy complejo para un Marte en Aries adiestrarlo porque me quema por dentro las ganas de manifestarlo. En Géminis este puede ser cambiante, abierto hacia la extroversión de ideas y palabras. En Cáncer este deseo esta al servicio de la raíz, de la familia, del clan o del sistema, incluso del árbol genealógico. Y tu deseo, ¿Cómo lo manejas?
· ¿Cómo voy iniciando las cosas?
Hay quienes inician algo sin ningún tipo de claridad sobre hacia dónde este inicio les dirigirá (Piscis), hay otros que inician con un determinado convencido de hacia dónde les llevará este inicio (Sagitario), hay quienes planifican durante mucho tiempo (Virgo, Capricornio) y otros que no saben iniciar una sola cosa sino dos al tiempo (Géminis). Hay quienes inician cuando se inspiran (Piscis), otros cuando se trata de hacer algo para los demás (Libra), otros no inician nunca (Tauro) a menos de que les toque y en este caso nadie los detiene. Toda esta riqueza de formas tiene que ver con Marte.
· ¿Cómo me defiendo?
Si me atacan, reacciono. El como dependerá de Marte. Escondiéndome, huyendo, golpeando, llamando a las autoridades, vengándome… tantas formas.
· ¿Qué tan conflictivo(a) soy?
Podemos perfectamente tenerle gusto al conflicto, tener una necesidad de confrontar, de enfrentar, de medirnos con el otro (Aries). A veces no vamos a generar conflicto así nos estén agrediendo (aunque allí hay una función de integridad Solar que identificar) (Libra), y otras veces vamos a sacar todos los misiles al zancudo que se le acerca a uno entrando en hipereacción alérgica (Piscis). Con Marte en Tauro puedo ser pacifico, hasta que quieran tocar mis bienes (incluyendo aquellos seres que hacen parte de “mis bienes”). Con Marte en Leo, saco los colmillos cuando invaden mi territorio o ponen en riesgo mi valor y mi imagen publica, hay una enorme vitalidad al servicio de la demostración de valor, que puede incluso tomar partido y meterme dónde no me han invitado a hacerlo.
A través de todas estas percepciones de lo que simboliza Marte en nuestra vida nos damos cuenta que finalmente, el domicilio no resulta muchas veces su mejor posición.
Es decir, para la edad media tener un Marte en Aries propio de un vikingo era una bendición porque muchas veces la sobrevivencia dependía de la capacidad de alzar y manejar la espada. Nuestra civilización se desarrolló alrededor de la violencia, de la guerra y la conquista. Pero hoy día, Marte en Aries resulta muchas veces esta manifestación percibida desde el simbolismo del Marte Griego, Ares : un dios con pocas luces, que resultó numerosísimas veces víctima de sus propias acciones, humillado por las propias situaciones en las cuales se ha metido actuando desde un deseo primario, egoica, poco reflexivo. Otro arquetipo de este Marte en Aries, podría ser Hércules. Un semi-dios de una fuerza extraordinaria, pero de la cual resultaron innumerables desastres, entre otros la muerte de sus propios hijos, el envenenamiento de Quirón y mucho más.
Ahora desde la exaltación, estamos en un Marte muy diferente, en Capricornio se vuelve mucho más estratégico, mucho más detenido. Hace algo que no es propio de si pero que lo alza hacia la posibilidad de conquistar los picos más altos : medir. Medir las cosas permite actuar con firmeza y no encontrar tantas sorpresas en camino, lo cual permite ir más lejos.
Marte en Aries es un Marte muy rápido, pero en trayectos cortos. Su fuerza se ubica ante la necesidad de competir y de confrontar. Marte en Capricornio encuentra vitalidad sobre la distancia, la duración : obtiene persistencia y resistencia.
Desde luego que la riqueza detrás de la brusquedad y la torpeza primaria del instinto puede ser muy amplia, y cada signo encontrará muchas formas para exteriorizar y manifestar aquellas características descritas previamente.
Creo que en Escorpio Marte va a manifestar un poder muy profundo, algo así como el “guerrero interior”. Es algo que puede hacer en todos los signos, pero especialmente en el de Escorpio. ¿Porque? Porque de ser tan intenso y devorador ese deseo tendrá que ser transformado para no generar problemáticas en la vida de aquel o aquella que lo tenga en esta posición. No es si única posibilidad, pues hay escenarios mucho más complejos posibles de manifestarse con ese Marte, ni hace falta mencionarlos. Pero en su mejor versión, encontrará en Escorpio una vía de elaboración transformando alquímicamente la fuerza física en fuerza interna, la voluntad de manifestar el deseo espontáneamente en energía tántrica, el impulso de hacer en necesidad de observar. Es un proceso, y no será fácil por supuesto.
Cada signo va a ayudarle a coger sus colores y tonos.
No vamos a pensar que por estar en detrimento o caída no será un “buen” o “malo” Marte.
Tan sencillo que es analizar unas cuantas cartas de deportistas para darse cuenta que es mucho más por aspectos y relaciones angulares que Marte tendrá protagonismo.
Como siempre, la totalidad de la carta es la información. No una parte, sino la síntesis.
A cada planeta sus funciones. Pero hay que pasar por este aprendizaje para avanzar.
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